viernes, 8 de agosto de 2014

Recorrido por el Parque Juan Carlos I - La senda de las esculturas I. Ciclo: Madrid te amo, ahora y siempre.

Vivencias madrileñas de El Sombrero de Nosferatu (ESdN).


El Parque Juan Carlos I fue inaugurado con motivo de "Madrid Capital Europea de la Cultura 1992". Con el Parque se recuperó una zona altamente degradada respetando un olivar centenario existente.

Situado en el nordeste de Madrid tiene una extensión de 160 hectáreas.

Hoy propongo un recorrido por la senda de las esculturas; la dividiremos en tres capítulos.

Capítulo I


Plano de la senda de las esculturas.
(Nota de ESdN, El plano expuesto en el Parque -foto-, no es correcto; faltan tres esculturas más que he señalizado su ubicación con tres estrellas, mas adelante detallaré su ubicación).

La propuesta de hoy es la primera parte de un recorrido por la conocida como senda de las esculturas, lo que nos permite, además de contemplar dichas esculturas, prácticamente hacer un recorrido completo sobre el Parque Juan Carlos I.

Nº 1

Busto de D. Juan de Borbón.




Situada fuera del parque, se muestra porque está incluida en la senda; no vamos a detallar más, se trata de una figura de sobra conocida en la sociedad española.

Nº 2

Viga - autor Jorge Du Bon.


Combinación de materiales con bases triangulares de hromigón y grandes brazos de hierro.

Pieza erigida sobre un cerro. Obra que enlaza la arquitectura con la plástica en una combinación de materiales de gran robustez, lo que unido a lo elevado del terreno dota a la pieza de gran majestuosidad.

Su distribución entorno a un eje diagonal y la proyección al cielo de las vigas, ligeramente curvadas, intentan proyectar al espacio todo un manifiesto de libertad y expansión sobre el terreno, testigo de la historia.

La mineralización con el entorno es notoria con la sobriedad en el tratamiento cromático de los materiales, acentuada por el juego de luces y sombras.


Nº 3

Monolona Opus 397 - autor Miguel Berrocal.


La escultura se sitúa sobre sobre pilares en medio de vegetación.


Concebida dentro de una serie de esculturas que representan formas recostadas, esta obra se nos muestra en rotundidad elevándose levemente sobre superficie con ánimo insinuante. Tiene múltiples puntos de vista sus formas de inspiración humana se entrelazan en un juego de tensiones de evocación clásica pero ahora reinterpretados por la mano del artista.

Conviven el primitivismo simbólico con una intención figurativa, en un acto de entrelazar dos visiones de arte. Como una venus moderna, esta pieza de modernos materiales parece sintetizar todo un tratado artístico del ser humano.

Nº 4

Encuentros - autor Mustaffa Arruf.




Un gran brazo elevado parece abrazar el espacio en un acto de concordia.

Obra conmemorativa del V centenario de la ciudad de Melilla. Ubicada sobre una explanada de cesped lo que la hace próxima al viandante. Así, podemos recorrerla en todo su perímetro y sentir el abrazo que parece insinuarnos.

Forma parte de una composición repartida entre Bruselas, Melilla y Madrid como homenaje a la interculturalidad, pero las sugerencias son innumerables: fraternidad entre naciones, historia común, participación de los pueblos en un mismo proyecto ... Toda una definición del modelo de convivencia.


Nº 5

Fisicromía para Madrid - autor Carlos Cruz Díez.




















Original pieza en las que forma y color se combinan de forma sorprendente basada en una secuencia laminar de multitud de colores proyectada por toda la obra y en los efectos visuales producidos en función de la luz y la posición del viandante. Estas sensaciones se acentúan por la estructura alabeada de cuarenta metros, apoyada, casi levitando sobre dos pilares. Así, la pieza se proyecta en el espacio casi hasta el infinito, fundiéndose con el entorno.

Situada en una encrucijada de senderos y casi en el límite del parque, parece indicarnos lo inabarcable del paisaje.

Las numerosas láminas de colores producen sorprendentes efectos visuales.

Nº 6

Sin título.



Situado en el norte del parque y al límite del mismo, en un cerro artificial, tenemos esta escultura que ni siquiera el propio parque a catalogado.

Preciosas sus vistas tanto sobre el parque como sobre la sierra de Madrid, no voy a añadir más descripción ya que no está facilitada por el propio parque.


Nº 7

Pasaje Azul - autor Alexandru C. Arghira.


Los ladrillos evocan viviendas antiguas.

A medio camino entre arquitectura y escultura, la obra se mimetiza con el entorno utilizando idénticos materiales vegetales, creando suaves ondulaciones que transcurren paralelas al paisaje circulante. Dividida en tres calles longitudinales y una trasversal, es esta última la que crea tensión en el conjunto. Abre una brecha que se introduce en la obra, dando de esta manera aspecto de vivienda.

Esta idea se acentúa por la utilización de ladrillo tradicional, las ventanas ciegas y el tono azulado de las paredes interiores.

Evocación del paisaje autóctono del autor, ruina viviente, escultura en movimiento ... muchos son los denominadores comunes de esta obra.


Nº 8

Homenaje a Galileo - autor Amadeo Gabino.

Formas contundentes en torno a un centro.

Obra de homenaje al fundador de la física moderna y renovador de nuestra visión cósmica. De clara intención poética, los diversos ornamentos giran en torno a un vacío central. La grandiosidad constructivista, los diversos juegos de planos de cada pieza y el rigor de líneas y movimientos del conjunto, transfieren a esta pieza unidad y diversidad simultáneas. El cambio de color de los materiales le transfiere un carácter máfico y aprovecha el reflejo sobre el agua para unir plástica, poesía y astrofísica.

Nº 9

Dedos - autor Mario Irarrázabal.

La escultura monumental figurativa y de gran carga simbólica es una constante en la obra de este autor. Sus diversas piezas por todo el mundo (desierto de Atacama, Chile; Venecia, etc...) buscan ese ansia de libertad marcado por un oscuro pasado de persecuciones y opresión. Tienen especial fuerza su carácter insinuante al mostrarse saliendo de la tierra. Es como si la mano ascendiera lentamente, marcando un movimiento. La escala juega un papel importante y nos transmite esa indefensión a la que estamos expuestos ante determinadas fuerzas amenazadoras. La textura rugosa del material y el enclave en un punto de encuentro del parque realzan más si cabe su presencia.

La escultura fue inaugurada por el alcalde de Madrid, José María Alvarez del Manzano y el embajador de Chile, Alvaro Briones en noviembre de 1994.


Nº 10

Sin título - autor Dani Karavan.

Los olivos permanecen en un homenaje a la historia del parque.

Creada como elemento de entrada a las plantaciones de olivos. único elemento original del parque. Así se pretende establecer un diálogo entre hombre y naturaleza mediante varios elementos integradores: Disposición en cruz de los elementos como indicación de lo sagrado, los olivos como símbolo de paz y marcación de ejes norte-sur/este-oeste respecto a las plantaciones, con claras intenciones zodiacales.

Los tres pórticos proyectan sus sombras según la luz del día y se relacionan con el entorno. A su vez las esca,eras intentan elevarse sobre el paisaje, para establecer un diálogo general de marcadas referencias antropológicas.


Nº 11

Los cantos de la encrucijada - autor Leopoldo Maler.



Monumetal pieza que se alza sobre el eje del canal que transcurre a su lado. De claras referencias simbólicas, se divide en dos piezas: una estructura exterior a semejanza de las antiguas pirámides precolombinas que ya nos indica una evocación histórica. Otra, el interior alq ue se accede a través de un angosto pasadizo para llegar a una pieza que se erige con todo un discurso poético. La palabra "NOS" (referencia al plural empleado por las monarquías) se eleva, imponente, sobre un gran trono que soporta una maleta, símbolo de paso, lo que se lleva y lo que se deja en una búsqueda de la propia identidad y del legado de las civilizaciones.

Maleta, símbolo de paso. lo que se lleva y lo que se deja n una búsqueda de la propia identidad y del legado de las civilizaciones.

Finalizo aquí -más bien punto y seguido- la primera entrega de la senda de las esculturas dentro de los recorridos por el Parque Juan Carlos I, incluidos en el ciclo Madrid te amo, ahora y siempre.

Continuará ...

Seguiremos disfrutando de la magia de Madrid y recuerda, es mucho más apasionante visitarlo en persona y disfrutarlo.

Muchas gracias por tu visita.

Felipe Ramos.



El Sombrero de Nosferatu.
(ESdN).

1 comentario:

  1. Te vamos a nombrar Cronista Oficial de la Villa. He visitado el Parque en alguna ocasión, pero sólo me suenan tres o cuatro de todas las esculturas que describes.

    Muy curioso que haya alguna que no esté ni catalogada ni descrita por el propio parque. ¿No será un simple almacén improvisado de restos de otras construcciones, con aspecto de escultura simbólica?.

    Gracias N., por tu trabajo en difundir el conocimiento de esta inacabable, e inabarcable, ciudad.

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