jueves, 27 de noviembre de 2014

Torija. Por tierras de La Alcarria. Capítulo IV.

Viaje a Torija, un castillo para entrar en La Alcarria.


La Alcarria, maravilloso escenario que comprende la mayor parte del centro y sur de la provincia de Guadalajara, el noroeste de la provincia de Cuenca (ambas en Castilla-La Mancha) y el sureste de la Comunidad de Madrid.

Al tratarse de una comarca natural, sus fronteras podrían quedar difusas, la provincia de Guadalajara ocupa su mayor extensión.

El nombre de alcarria proviene del árabe andalusí y los arabistas modernos identifican con el término al-Quaryat.

Hoy al término alcarria se le da el significado de "terreno alto, raso y de poca hierba".

El adjetivo gentilicio propio de la zona es alcarreño.



Cuarto capítulo del ciclo titulado "Por tierras de La Alcarria", los títulos de cada publicación comenzarán con "Viaje a .. " en homenaje a Don Camilo José Cela autor del libro "Viaje a La Alcarria" (lectura recomendada por ESdN).

Hoy Torija.

Llegamos a lo que se conoce como la puerta de La Alcarria, Torija, un precioso lugar cerca de Guadalajara y una auténtica puerta hacia la magia de la tierra alcarreña.


Listos para comenzar nuestra visita en este viaje a Torija ...


Vista de Torija, destaca la iglesia y, sobre todo, el castillo.


Las primeras noticias escritas de Torija datan de la Reconquista, pero nadie tiene ninguna duda de su origen anterior. La historia de Torija está íntimamente ligada a la de su fortaleza, su ubicación especialmente estratégica, al final de un amplio valle, hizo que se levantase su castillo y el pueblo fue creciendo a su alrededor.


Su adjetivo gentilicio es torijano.

Aparcamos el coche en las afueras, entre las picotas (picota y picotilla) de las que hablaremos más adelante; y nos adentramos por sus calles con sabor a Alcarria de la buena "(como si hubiese otra)", para llegar al centro neurálgico del pueblo.

En ese punto ideal nos encontramos con el Castillo; El Castillo de Torija.


El Castillo visto desde el Torreón de vigilancia.


Data del siglo XV, aunque en el XI, los caballeros templarios ya habían levantado un pequeña fortificación.

Obra de la familia Mendoza que, desde su llegada a Castilla en el siglo XIV, estuvo vinculada a Torija y a los pueblos de alrededor.


El Castillo visto desde el Ayuntamiento.



Su planta es cuadrada, de piedra caliza de La Alcarria. Posee tres torreones cilíndricos y una preciosa y espèctacular torre del Homenaje, donde en tiempos se alojaron los señores del castillo. En su interior hay un patio de armas que tuvo un pozo con agua en el centro.

Dejó de ser habitado a finales del siglo XVI y sólo en ocasiones excepcionales fue usada para albergar a reyes como Carlos V o Felipe II, y a más visitantes ilustres.


Fotografías e información sobre La Alcarria en el CITUG.

El castillo fue reconstruido en 1962, habiendo sufrido varias modificaciones desde entonces; en la actualidad es la sede del CITUG (Centro de Interprestación Turística de Guadalajara).

Foto de Portillo expuesta en el museo Viaje a la Alcarria de Cela; un entrañable personaje de Brihuega.

"Portillo, chamarilero
de Brihuega campeón
del buen decir, corazón
de oro en cuerpo de dinero
escaso, leal cicerón
y amigo del rey de Francia
..."
(Camilo José Cela - fragmento de "Viaje a la Alcarria")

En su interior podemos apreciar la belleza, no sólo de La Alcarria, de toda la provincia de Guadalajara además de el museo del libro Viaje a la Alcarria de D. Camilo José Cela, siendo la primera sala del mundo dedicada a un libro.

Una vez visitado el castillo, nos centramos en la plaza de la Villa; dónde esta situado dicho castillo; también el ayuntamiento.


Vista de la plaza de la Villa desde el Castillo, al fondo se aprecia el campanario de la iglesia.
Rodeada de soportales, la plaza conserva la sobriedad de las plazas castellanas; tiene una fuente de piedra en el centro, situada entre el castillo y la iglesia; la presencia del ayuntamiento la convierten en el centro neurálgico de Torija.


Fachada del ayuntamiento de Torija.

Con una pavimentación preciosa y una arboleda de acequias le dan una estética envidiable, digna de ser una de las más bellas plazas de la comarca.

Desde la plaza de la villa, pasando por una de esas entrañables calles con el típìco encanto de los pueblos alcarreños, en este caso por la calle José María Alonso Gamo (poeta torijano) llegamos a uno de esos lugares de cuento; la plazuela de la Iglesia.

Plaza de la iglesia, rincón maravilloso en el corazón de Torija.
Construida aprovechando la fachada de la iglesia, (donde figura un poema de Alonso Gamo) sus viviendas conservan la estructura de columnas de piedra y madera que sostienen los soportales muy propios de la zona.

Una vez en la plaza, no se puede dejar de visitar la iglesia de Nª Sª de la Asunción.

Entrada a la iglesia.

Construida en el primer tercio del siglo XVI, sobre un templo anterior de origen románico, de cuyo estilo quedan algunos vestigios.

Ha sufrido  varias restaruaciones en los siglos XVIII y XX, de estilo pleteresco, aunque iniciada en el gótico y llegando al renacimiento clásico en su portada principal.

tiene una alta torre cuadrada de cuatro cuerpos, con una terraza en la parte superior.

La portada está sobre una escalerilla es de arco de medio punto con una figura de virgen con niño en la parte superior.

En su interior destaca un arco plateresco atribuida al maestro Covarrubias.

Recientemente se la ha adjuntado una pila bautismal plateresca con motivos de la pasión.

La iglesia se puede apreciar en la misa de los domingos a las 13:00.

 
Vista de la Iglesia desde el camino a la ermita.

Dejando la iglesia a nuestras espaldas, nos dirigimos hacia el sur de la villa y llegamos a la barbacana y torre de vigilancia.

Restos de la Barbacana.

La villa estuvo rodeada de una muralla con tres puertas, se conservan fragmentos y un resto de un torreón de vigilancia.

Torreón de vigilancia.

Desde el torreón de vigilancia, descendemos hasta el castillo, acompañados de "música" de unos perritos -eso sí, simpáticos- para desde allí comenzar un paseo hasta la ermita...

... antes una escala en el lavadero ...

Lavadero de Torija.

Una vez visitado el lavadero -el puente del fondo era para el paso de ganado-, emprendemos un pequeño paseo a la ermita de la Virgen del Amparo, algo retirada del centro del pueblo...

Caminando por tierra de La Alcarria; vamos a la ermita.

... pero siempre maravillosamente bien acompañados por los maravillosos y personales paisajes alcarreños.

Construida en el siglo XVIII, en su interior está la patrona de Torija, se trata de la ermita de la Virgen del Amparo.

Ermita de la Virgen del Amparo.
Cerca de la ermita, se encuentra la "demasiado moderna" plaza de toros.


Iniciamos el regreso hacia el interior de la villa, por esas calles tan emblemáticas y peculiares de los pueblos alcarreños.





Paseando por ...




... las preciosas calles de Torija.







Así, al norte de la localidad, junto a la A2, llegamos a El Parador un restaurante hotel rural llamado El Salero; prácticamente un museo donde los encantadores Paco y Pilar nos trataron de maravilla y seguro que también a cualquiera que se acerque por allí.

Se trata del parador donde Camilo José Cela pasó la noche en su célebre Viaje a la Alcarria, el primero de los dos que realizó y del que escribió su libro.

El Salero, un lugar más que recomendable.
Las imágenes hablan por si mismas del encanto de este emblemático lugar inmortalizado por Cela:

Paco, amablemente nos enseñó el lugar y nos ilustró con sus conocimientos de la villa de Torija.

Una Chimenea en el comedor, para degustar maravillosos platos con el ambiente ideal.

Uno de los rincones preciosos que nos podemos encontrar en este maravilloso hotel rural.


Precioso -y profundo- pozo en el patio de la posada.

(Nota de ESdN: La presente publicación de este lugar no es publicidad ni promoción, ESdN no ha recibido bien alguno por esta acción, sencillamente considera que es un lugar emblemático y encantador que se debe de conocer, absolutamente ninguna otra razón impulsa esta publicación en el Blog. Conviene recordar, en este momento, que El Sombrero de Nosferatu es un Blog si ánimo de lucro) 

Para saber más de El Salero puedes seguir este enlace:

http://www.elsalerotorija.es/


Después de pasar un buen rato agradable en compañía de Paco y Pilar, nos dirigimos hacia nuestro punto de partida, donde llegamos a La Picota.

Imagen de la Picota.

La picota fue erigida con motivo de la concesión a Torija del título de villa por parte de la realeza, es un vestigio medieval.

Ocasionalmente, se ajusticiaba de forma pública a delincuentes y malechores, para su ejemplo de castigo ante los ciudadanos del pueblo.

Fue levantada en el siglo XV (concesión del título de villa) tiene cuatro cuerpos.

Muy cerca de ella, en la misma calle de Cela, nos encontramos la Picotilla.

La Picotilla.
Pequeño Monolito o mojón de grandes dimensiones (como se prefiera observar), erigido para dar cuenta de la inauguración del camino real de Torija a Brihuega que fue abierto por el rey Carlos III en el siglo XVIII.

Es un prisma cuadrangular de dos metros y medio de altura donde podemos leer en español y latín la inscripción conmemorativa del evento.

Con este último lugar de interés visitado, damos por finalizado este viaje a Torija, conocido como "la puerta de la Alcarria" dónde la magia de su castillo te da la bienvenida a un lugar con un encanto especial rodeado de los típicos paisajes alcarreños, un lugar para disfrutar de esta maravillosa tierra, un lugar para conocer y disfrutar... 

... Por tierras de La Alcarria.

Torija es mucho más que su castillo.


Muchísimas gracias por tu visita.


Felipe Ramos.



El Sombrero de Nosferatu.
(ESdN).



lunes, 27 de octubre de 2014

Buendía. Por tierras de La Alcarria. Capítulo III

Viaje a Buendía, caras sobre rocas alcarreñas y mucho más.


La Alcarria, maravilloso escenario que comprende la mayor parte del centro y sur de la provincia de Guadalajara, el noroeste de la provincia de Cuenca (ambas en Castilla-La Mancha) y el sureste de la Comunidad de Madrid.

Al tratarse de una comarca natural, sus fronteras podrían quedar difusas, la provincia de Guadalajara ocupa su mayor extensión.

El nombre de alcarria proviene del árabe andalusí y los arabistas modernos identifican con el término al-Quaryat.

Hoy al término alcarria se le da el significado de "terreno alto, raso y de poca hierba".

El adjetivo gentilicio propio de la zona es alcarreño.



Tercer capítulo del ciclo titulado "Por tierras de La Alcarria", los títulos de cada publicación comenzarán con "Viaje a .. " en homenaje a Don Camilo José Cela autor del libro "Viaje a La Alcarria" (lectura recomendada por ESdN).

Hoy Buendía.

Nos adentramos en la maravillosa Alcarria de Cuenca para visitar un encantador pueblo fronterizo con la provincia de Guadalajara dentro de La Alcarria. Da nombre al condado de Buendía, otorgado a la familia Acuña por el infante don Alfonso en 1465 a favor de Pedro Vázquez de Acuña.


Listos para iniciar el recorrido.



Vista de Buendía desde la muralla situada en las afueras del pueblo. Destaca la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de la Asunción.


Sus orígenes se remontan a tiempos muy lejanos; se tienen noticias de que por aquí anduvieron pueblos primitivos, como los celtíberos Olcades o los Lusones.

Posee una población de unos 500 habitantes, su adjetivo gentilicio es buendiero.

Hay una leyenda que hace referencia al nombre del pueblo: "En época de reconquista estos territorios hacían de frontera, en una escaramuza entre moros y cristianos, siendo más numerosas las huestes moras, y viendo el capitán cristiano próxima la derrota, se encomendó a la Virgen, como sus tropas estaban maltrechas, les arengó, dándoles ánimo para continuar, al final del día la victoria cayó sobre bando cristiano, y éste, de rodillas, dando gracias a la Virgen, se dirigió a sus soldados diciéndoles "Soldados buen día hemos echado hoy...", desde entonces cambió el nombre de Fuentesauco a Buendia.

El lugar por excelencia es la Plaza de la Constitución, una plaza porticada donde están situados el ayuntamiento y la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción.


Fachada del Ayuntamiento en la plaza de la Constitución; vista desde la Iglesia parroquial.
La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción es de los siglos XV y XVI.


Vista de la Iglesia desde el Ayuntamiento en la porticada plaza de la Constitución.
Tumba de los primeros condes de Buendía, posee una torre de cuatro cuerpos y tres naves. La estructura es de crucería gótica y el espacio se ilumina por diez estrechos ventanales superiores. El coro está incluido en la nave, abierto a través de una rejería de madera policromada. En el presbiterio se suceden la sacristía y tres capillas. Cuenta con dos espléndidas portadas herrerianas de acceso.

En su interior podemos disfrutar de unas imágenes preciosas:


Altar.


Una de las capillas de la Iglesia.
Coro.
Cinco puertas daban acceso al recinto: puerta Calzada, la del Castillo, camino del Convento (hoy cementerio), calle Botica y camino de La Isabela (frontón).


En la actualidad solo quedan en pie los originales de la puerta Nueva, la del Castillo  y la del Convento, así como los restos de los muros norte y este de la muralla.


Arco Puerta Calzada.

Hoy se mantienen los cinco arcos, pero únicamente son originales los que se encuentran en la calle Puerta Nueva, el de la fortaleza y el de la carrera del Convento (cercano al cementerio) ya que el de la puerta del Sol y el de la puerta Calzada se han construido recientemente haciendo una recreación de los antiguos.


Arco Puerta del Sol, con una preciosa cruz en la glorieta del mismo nombre; se aprecia en el fondo de la imagen.
Saliendo por el Arco de Puerta Calzada, llegamos al noque; que es un pequeño estanque o pozuelo en que se ponen (ponían) a curtir las pieles.


Noque de Buendía, algo descuidado.
Junto al Noque tenemos la plaza de las fuentes, donde además de una preciosa fuente esta el monumento al emigrante.


Plaza de las fuentes, al fondo el monumento al emigrante.
Cerca del noque y la plaza de las fuentes, están las cuevas; antiguas bodegas, en Buendía se llegó a producir 22 K arrobas (355 K litros) de vino en el siglo XVII "Cerro de la fuente".


Cuevas.
Regresando hacia el centro del pueblo, por calles con un encanto especial que combinan pasado y presente -tres niñas sentadas en la plaza de la Constitución sin hablar, y con sus correspondientes teléfonos móviles, nos indican que también está el futuro- lo dicho, hacia el centro nos encontramos con el Museo del Carro y la Biblioteca Nacional; distintas entradas, mismo edificio.



El museo del carro y la Biblioteca nacional están situados en la casa Tercia.

En el museo del carro destaca, entre otras, una diligencia del trayecto Madrid-Buendía de 1800.

Toda una colección de "aquellas locas tartanas" tanto como donaciones privadas o adquisiciones del Ayuntamiento.

Comentario:

Por una cuestión de horario, no fue posible la visita al museo, que seguro hubiese satisfecho con creces las expectativas puestas en él.

Queda pendiente para una visita posterior, no tengo duda de ello.


De nuevo en la plaza de la constitución, pasamos -juntito juntito- a la plaza de abajo, donde, además de un encantador bar para "reponer fuerzas" hay un templete de música.


Plaza de la Constitución vista desde la plaza de abajo en uno de los maravillosos riconcitos de Buendía.
Templete de música junto a la plaza de abajo, al fondo; paisaje típico alcarreño.

Paseando por las alcarreñas calles de Buendía, camino de la muralla, llegamos a la plaza del coso.


Selfie en la plaza del coso.

Tras pasar la plaza, saliendo por un pequeño arco situado al norte de la misma, nos encontramos con el primero de los tres tramos existentes de la muralla.


Primer tramo de la muralla de Buendía.

La muralla fue construida en el siglo XV por mandato del Marqués de Buendía, Don Pedro de Acuña Albornoz. Protegía el pueblo que tenía forma aproximadamente circular y cinco puertas daban acceso a la villa.


Segundo tramo de la muralla de Buendía.

Sólo se conservan en estado de ruina consolidada tres tramos de la muralla, dos al norte y el tercero al este; este último es el de mayor longitud y está restaurado.


Tercer tramo de la muralla de Buendía.

Dos de estos tramos incluyen las dos únicas puertas que se conservan, la Puerta Nueva y la Puerta del Convento.

Tras recorrer el pueblo, nos motorizamos y vamos a realizar la Ruta de las Caras (está bastante lejos para ir andando, recomendación: coche).

La Ruta de las Caras es un precioso recorrido por más de 2 Km, con unas rostros esculpidos sobre las rocas de arenisca por los artistas Jorge Maldonado y Eulogio Reguillo, obra comenzada en 1992 .

Arte, imaginación, originalidad, senderismo y el precioso pantano de Buendía son los maravillosos compañeros de excursión.

Esta es una muestra de lo que nos encontramos en la Ruta de las Caras:


Maitreya (4,5 m.) y Arjuna (1,8 m), 2007.


La monja (1,5 m.) 1992.

Y por supuesto, la maravillosa imagen que supone la compañía del pantano de Buendía.


Fantástica vista del pantano de Buendía con paisaje alcarreño al fondo.
Para terminar, la visita obligada de la ermita de los desamparados.


La ermita de los desamparados.
Situada a 11 Km. de Buendía, es un lugar de gran devoción popular.

Cuenta la leyenda que la Virgen de los Desamparados desaparecía de la iglesia y aparecía en este lugar. Tantas veces como se llevaba al pueblo, tantas veces como ella se iba al también llamado “El Sitio”. Por entonces había allí un antiguo y pequeño eremitorio que albergaba al Cristo del Amparo.

En los siglos XVI y XVII se amplió para dejar a la patrona de Buendía en esa ermita de septiembre a mayo.

El segundo fin de semana de mayo, los buendieros recogen aquí a la virgen para llevarla en romería a la iglesia del pueblo, donde se celebran las fiestas patronales. El último fin de semana de agosto, la virgen es devuelta de nuevo a la ermita, también en andas, con fiesta en El Sitio durante todo el día y la noche. 

Pasear por Buendía, a veces da la sensación de haber detenido el tiempo, y te envuelves en la belleza artesanal de sus fachadas de otro tiempo; pasear por Buendía es disfrutar de La Alcarria, en este caso de la preciosa Alcarria de Cuenca.

La Alcarria de Cuenca también es para soñar.



Muchísimas gracias por tu visita.


Felipe Ramos.


El Sombrero de Nosferatu.
(ESdN)